MATANZA DEL CERDO IBÉRICO

La matanza del cerdo ibérico es una tradición centenaria que hoy en día se ha convertido en cita gastronómica en Pruna, cuya jornada envuelve historia, tradición y cultura, puesto que toda la localidad se vuelca en el evento realizándose tal  como siempre lo han hecho los vecinos del pueblo, atrayendo a quienes quieran conocer de primera mano cómo se realiza una  matanza tradicional.

La matanza es el acto final de un largo proceso que se inicia con el engorde del animal unos nueve o diez meses antes. En la zona de dehesa donde abundan las encinas, pasto y hierbas aromáticas, el cerdo ibérico los pasa en libertad coincidiendo con la maduración y caída de las bellotas que le sirven de alimento, razón de la calidad de su carne con un sabor excepcional.

El acto principal de la jornada llega después del desayuno molinero que se lo ofrece a todos los asistentes. Varias vecinas de la localidad dirigidas por un matarife, de profesión, realizan la representación de las fases de la matanza que sigue al sacrificio paso a paso, como son:  el lavado del cerdo a base de agua caliente, raspado, vaciado y colgado del animal, despiece y muestra de las herramientas del sacrificio. 

Por  último, las tripas son lavadas con sal y vinagre para ser utilizadas por las “mondongueras”,  expertas en la elaboración de embutidos,  para elaborar artesanalmente chorizos, morcillas y todo tipo de chacinas dando a probar montaditos de la masa de los embutidos a la plancha.

Para que los visitantes puedan disfrutar de los productos de matanza, parte de la carne se reparte por los distintos bares de Pruna para que las preparen y ofrezcan en la Ruta de la tapa Matancera.

El día de la matanza del cerdo ibérico se suma un extenso programa de actividades de lo más  curiosas como “el cerdo mantecoso”, concurso solo para jóvenes que consiste en soltar por el prado cercano al centro del pueblo un pequeño cerdo untado en manteca. El primero que sea capaz de cogerlo se lo lleva a su casa para criarlo.

A día de hoy, la matanza es una actividad que todavía se realiza en el pueblo cada año en el seno familiar con la intención de elaborar todos los productos necesarios para la temporada de invierno y parte del verano a la que se invita a familiares y amigos convirtiéndose la jornada en un día festivo.

Disfruta…

Pruna, Atalaya de Sevilla